INTELIGENCIA EMOCIONAL: UNA HABILIDAD ESENCIAL PARA OCUPAR GERENCIAS O DIRECCIONES

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Publicado el 17/06/23

La Inteligencia Emocional es una de las habilidades más valoradas en estos días, por eso vale la pena centrarse en cómo entrenarla para usarla a tu favor.

En la actualidad, los empleadores valoran muchas cualidades en los candidatos y una de las más destacadas es la inteligencia emocional (IE). ¿De qué se trata? Se refiere a la capacidad de reconocer y gestionar las emociones propias y las de los demás.

La IE demostró ser una cualidad altamente apreciada para identificar posibles líderes, detectar el espíritu empresarial dentro de las estructuras y evaluar la empleabilidad de los candidatos. De hecho, aquellos que obtienen puntajes más altos en las pruebas de IE suelen tener mejores resultados en sus relaciones sociales y en su salud general, incluida la salud mental.

Es cierto que algunas personas tienen naturalmente una alta puntuación de IE, pero aquellas que no la poseen no deben sentirse excluidas, ya que es una habilidad que se puede desarrollar y entrenar.

Es importante destacar que la IE es una combinación de diferentes rasgos de personalidad, por lo tanto, en gran parte es hereditaria, pero también se ve influenciada por el entorno y la cultura, y en esta área se puede trabajar. ¿Cómo se logra esto? Identificando los valores positivos y construyendo sobre ellos para iluminar las áreas más débiles.

A continuación, presentamos cinco consejos esenciales para desarrollar la IE:

  1. Convertir el autoengaño en autoconciencia:
    La personalidad, y por ende la IE, está compuesta por dos partes: identidad (cómo nos vemos a nosotros mismos) y reputación (cómo nos ven los demás). Para muchas personas, existe una discrepancia entre estas partes, lo que puede llevar a ignorar los comentarios y desviarse del camino. La verdadera autoconciencia implica lograr una visión realista de nuestras fortalezas y debilidades, y cómo se comparan con las de los demás. Una forma de superar esto es mediante la realización de evaluaciones de IE que proporcionen datos concretos.

  2. Escuchar y aceptar las devoluciones de los demás:
    Prestar atención a las opiniones de los demás es un factor clave para el éxito profesional. La falta de IE se refleja en la tendencia a ignorar las opiniones y consejos de quienes nos rodean. Desarrollar una mentalidad centrada en los demás implica apreciar y reconocer las fortalezas, debilidades y creencias individuales de los miembros del equipo. Mantener conversaciones breves pero frecuentes con los colegas conducirá a una comprensión más profunda sobre cómo motivar e influir en los demás. Estas conversaciones pueden inspirar oportunidades para la colaboración, el trabajo en equipo y la creación de redes externas.

  3. Practicar la gratitud y la amabilidad en las interacciones:
    Las personas con alta IE tienden a ser cooperativas, amistosas, confiables y altruistas. Mostrar buenos modales, ser sociable y colaborar con los colegas no solo aumenta la empleabilidad, sino que también refleja una alta IE. Por otro lado, aquellos que son cautelosos y críticos, y prefieren el conflicto, suelen ver cómo se deterioran rápidamente sus relaciones y conexiones laborales.

  4. Controlar el enojo:
    La pasión y el entusiasmo intensos pueden fácilmente convertirse en mal humor e irritabilidad cuando se está bajo presión. Esto puede jugarle en contra a quienes lo expresen con asiduidad, y también a quienes enseguida dejen constancia de su malestar. Primero es mejor evaluar la situación en sus 360º, y así encontrar soluciones antes que solo problemas. 

De esta manera, con una IE desarrollada, cada uno podrá aumentar su empleabilidad y ser ese talento que las empresas tanto desean.