Con el avance de esta tecnología, las empresas empiezan a necesitar nutrir sus estructuras con especialistas que puedan desarrollarla y administrarla para generar mejores experiencias a los(as) colaboradores(as) y clientes.
Desde hace un año, aproximadamente, no dejamos de escuchar y leer sobre una tecnología que revolucionará el modo de hacer negocios y hasta de comunicarnos: el metaverso.
Pero, empecemos por conocer el significado de esta palabra tan repetida en estos días: es un acrónimo compuesto por meta, que proviene del griego y significa “después” o “más allá”, mientras que verso hace referencia a “universo”, por lo que hablamos de un universo que está más allá del que conocemos actualmente.
En el mundo globalizado en el que vivimos hoy, aún para personas que están estrechamente relacionadas con la tecnología y con los videojuegos (gamming) es extraño o desconocido el concepto de metaverso. Por ello, debemos definir qué es el metaverso en sí: es un mundo virtual o un entorno que simula el mundo real, en donde los usuarios pueden interactuar social y económicamente.
Grandes compañías como Microsoft y Meta (anteriormente Facebook) tienen sus propias versiones de metaverso. Sin embargo, existen ya varios de ellos, como: OVR, Decetraland, AfterEarth, Upland, Earth2. Incluso teniendo en cuenta la definición de metaverso, se pueden considerar otros como: AltspaceVR, VRChat, RecRoom, MineCraft y Fortnite, donde hasta ya se han realizado conciertos.
De igual forma varias películas de ciencia ficción han mostrado lo que son los metaversos, como: Snow Crash, Matrix, Second life, Ready Player One y Avatar, mostrando como las personas se conectan a sus "vidas virtuales" viviéndolas paralelamente a su vida real.
La virtualidad se complejiza
Por otra parte, y aunque son términos más técnicos, es importante mencionar que estos metaversos en un alto porcentaje están basados en Blockchain, que básicamente es un conjunto de tecnologías que permiten llevar un registro seguro, descentralizado, sincronizado y distribuido de las operaciones digitales, sin necesidad de la intermediación de terceros. Aunque son términos técnicos muy sonados en el mundo, incluso también se habla en relación a estos metaversos de conceptos como NFT's (Arte Digital), Web 3.0, criptomonedas, entornos virtuales, redes descentralizadas, inteligencia artificial, DEFI's (Finanzas descentralizadas), Smart contracts (Contratos Inteligentes) y realidad aumentada (juegos como el Pockemon GO). Todos estos conceptos se juntan e interoperan en los metaversos para buscar también monetización de productos y servicios en el plano virtual.
Teniendo el contexto del alcance de los mundos virtuales, entonces podemos mencionar que los metaversos impactan la vida de las personas, tanto en el ámbito social y personal como en lo laboral y de negocios.
Microsoft y Meta ya cuentan con sus metaversos corporativos. Por un lado, Microsoft tiene Mesh, y Meta cuenta con Horizont Workroom, en donde se busca tener integración y colaboración en los negocios, a través de una experiencia inmersiva tridimensional.
Se busca talento
Ahora bien, hablando del mundo laboral y los perfiles requeridos de cara al metaverso, encontramos dos grupos:
- El primero, son los que se enfocan en desarrollar, crear y construir estos metaversos. Algunos de los talentos que integran este primer grupo son: desarrolladores de software, diseñadores UX / UI (User Experience / User Interface), arquitectos de software, expertos en gamming, expertos en finanzas, expertos en ciberseguridad, analistas de datos y marketing.
En este punto es importante mencionar que el aspecto de seguridad es bastante relevante, en donde aparece el concepto de Ingeniería Social y que se debe tener muy en cuenta para garantizar la transparencia del entorno y asegurar la identidad de las personas. - El segundo grupo está formado por los perfiles que interactuaran o vivirán dentro de estos metaversos en su día a día y, por ende, en su economía. Para ello, se requerirán perfiles que sepan comercializar productos y servicios, que tengan conocimiento en bienes raíces adaptándolas a un mundo virtual para rentar espacios digitales dentro de la virtualidad. Por supuesto, dentro de éste, al igual que en el mundo real, se necesitarán diseñadores de moda que incluso serán más extrovertidos e irreverentes al tener posibilidades inimaginables en la realidad y también se tendrán diseñadores de avatares.
Sin dudas, el metaverso abre infinitas posibilidades, y es momento de empezar a explorarlas.
